¿Cuántas veces se te ha fundido una bombilla y al ir a comprar otra has cogido la más barata? ¿Alguna vez te has fijado en las características?
Es una de las cosas a las que no se suele prestar mucha atención pero que cualquier buen diseñador debe tener siempre en cuenta.
La iluminación es algo clave a la hora de definir un espacio, y la elección que hagamos puede darle vida o quitársela.

A la hora de elegir la iluminación de tu hogar o tu local deberás tener en cuenta una serie de criterios:
Tipo de bombilla
- Incandescente: Ésta es la bombilla de toda la vida, la bombilla de filamento que inventó Edison. Actualmente están prohibidas en la Unión Europea y no se fabrican desde el año 2012. Si quieres una de estas bombillas no te va a ser fácil conseguirla.
- Halógena: Son las sucesoras de las anteriores. La tecnología que se emplea en su fabricación es la misma que en las bombillas incandescentes pero tiene mayor luminosidad y el consumo es menor, aunque sigue siendo demasiado elevado. Estas bombillas pueden ser utilizadas en luminarias con regulador de intensidad luminosa.
- De bajo consumo (fluorescente): Esta bombilla consume mucha menos energía que las bombillas convencionales y el ahorro puede llegar a ser de un 80% con respecto a la bombilla incandescente. En estas bombillas la luz se genera mediante un gas que poseen en su interior, en vez de con un filamento, lo que ocasiona que tarden un tiempo en ofrecer su máxima potencia.
- LED: Ahora mismo son las bombillas de nueva generación y se están imponiendo en la mayoría de los espacios ya que tienen una larga duración, son muy resistentes frente a golpes, la iluminación es inmediata a máxima potencia y tienen un bajo consumo de energía. Como contrapunto tiene su precio, ya que es la bombilla más cara que encontramos en el mercado.
Vida útil
- Incandescente: Suelen tener una vida de unas 1000 horas de uso.
- Halógena: Pueden llegar a tener una vida útil de 3000 horas.
- De bajo consumo (fluorescente): Su vida puede ser mayor de 6 años.
- LED: La vida útil de una bombilla LED depende de la calidad de la bombilla, puede tener una duración de entre 25000 y 50000 horas. Lo que se traduce en una duración de más de 15 años.
Temperatura de color

La Tª se mide en grados Kelvin y varía entre 2400ºK y 7000ºK. Como referencia podemos tomar los siguientes valores:
- Entre 2900ºK y 3900ºK, Luz cálida: Crea ambientes acogedores. Se emplea principalmente en dormitorios, salones, comedores, accesos y distribuidores. Su tono se acerca al amarillo.
- Entre 3900ºK y 5500ºK, Luz natural: Es la que más se asemeja a la luz del sol a mediodía. Se usa especialmente en baños, aseos y cocinas, por su tono blanco.
- Entre 5500ºK y 7000ºK, Luz fría: La distinguimos porque tiene un tono azulado. Estas solemos encontrarlas en oficinas, estudios o quirófanos, por ejemplo, ya que dan sensación de limpieza.
Potencia
La potencia de una lámpara se mide en vatios (W) y es la cantidad de energía que consume. A menor número de vatios, menor consumo.
Flujo luminoso
Es la cantidad de luz que emite una bombilla. Se mide en lúmenes (lm). El flujo luminoso depende de la potencia que tenga la bombilla, pero no todos los tipos de bombillas tienen la misma relación entre potencia y flujo luminoso. Por ejemplo, una bombilla LED de 3W tendrá el mismo flujo luminoso que una bombilla incandescente de 30W (de ahí su menor consumo).
A continuación os dejamos una tabla de la relación de las potencias que necesitaremos para tener el mismo flujo luminoso dependiendo del tipo de bombilla:
Índice de reproducción cromática (IRC)
Es la capacidad de las luminarias para reproducir los colores de manera “real”. El IRC se mide en una escala del 0 al 100, tomando como valor máximo la iluminación natural.
Ángulo de apertura lumínica
Es el haz de luz que proyecta la bombilla. Para iluminar zonas concretas, como un cuadro o un expositor, usaremos un ángulo pequeño (unos 40º bastarían), mientras que si queremos iluminar una habitación completa utilizaremos unas con ángulos de unos 120º.
Consumo
Como ya hemos dicho, el consumo va en función del número de vatios. Las bombillas LED tienes menores consumos, ya que necesitan menos vatios para producir la misma luminosidad.
Numero de encendidos
Se trata de la cantidad de veces que encenderemos y apagaremos una bombilla. Si el numero de encendidos y apagados va a ser elevado se recomienda una bombilla LED, ya que resiste mejor.
Más información
Si te interesa el tema, si te dedicas a ello o si únicamente quieres diseñar la iluminación de tu casa de la mejor forma posible, te aconsejamos estas lecturas, con las que nosotros no dejamos de aprender.
- Instalaciones de iluminación en el diseño de edificios, de Roberto Alonso González Lezcano, José Manuel del Río Campos, Félix Aramburu Gaviola y María Jesús Montero Burgos.
- Lighting for Interior Design, de Malcolm Innes (en inglés).
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